Los relatos de Porque la sangre es vida son anteriores a los de M. R. James, H. P. Lovecraft o incluso Arthur Machen, lo que los convierte en auténticamente revolucionarios para su época.

F. Marion Crawford tenía un talento muy especial para los aspectos «físicos» de sus historias, el pedazo de plomo de rueda dentro d ela calavera, la sádica sonrisa que trasciende la muerte o, por ejemplo, el horror tangible de «La litera superior», que tanto fascinó a Lovecraft («... una de las historias de horror más tremandas de toda la literatura») y que sin duda es su mejor cuento, prefigurando el moderno relato de horror.

Este maestro norteamericano escribió más de 50 noveles y fue uno d elos escritores más populares de su época, tan ampliamente leído como Mark Twain.